HABÍA UNA VEZ UN REINO
Reino de Valéncia. Lonja de los Mercaderes |
Era un lugar de habitación precioso. Sus moradores desde el labrador hasta el Rey estaban envueltos de una aureola de distinción. Sin equivocarnos podemos decir que era un pueblo de luz. ¡Que irradiaba cual faro sus potentes haces en el mundo medieval! Era lámpara para los pueblos. La fama del Reino la tenía merecida, no en vano, su sabiduría y entendimiento, su mercadeo, sus progresos materiales e inmateriales hacían exclamar a sus contemporáneos: ¿ Cuál Reino es como Lo Regne de Valéncia?
Los súbditos del Reino eran
admirados más allá de los promontorios de Gibraltar traspasando sus
columnas. Europa estaba rendida a sus pies. Florecía el comercio,
las artes, y todo lo que hace que avancen los pueblos. No lo había,
no lo había, otro Reino como Lo Regne de Valéncia. Su luz alumbraba
el mundo hasta las Américas. El Cap i Casal del Regne era Valéncia.
Un oasis de fertilidad, legendaria la belleza y dulzura de sus
mujeres. En el Reino manaba la leche y la miel en abundancia y las
familias se reproducían benditas entre todas las familias de la
tierra. Y todos eran uno.
La Lonja de los Mercaderes Valéncia |
Del Reino nada más quedan sus
legajos, su nombre y ciertos edificios y catedrales. Y ciertos
símbolos emblemáticos como su bandera la Real Senyera Coronada
nimbada de azul. Su rango Real hace que no se incline ante nada y
ante nadie con la única excepción que sí se inclina ante el Elohim
Viviente. Creador de todas las cosas y por cuya voluntad todo existe.
Porque Lo Regne es un Reino de fe. Esa fe es su mayor tesoro. Son los
ojos del reino por ella ve. Su confianza en su fe hasta ahora ha sido
inquebrantable ni la espada ni ninguna otra calamidad natural o
humana ha rendido su espíritu. Como la Real Senyera el pueblo de Lo
Regne jamás ha capitulado ante las injusticias y los desafueros.
Mientras fueron uno, todos se consideraban guardianes de sus
hermanos, se vigilan diligentemente por todo el tiempo de sus vidas.
Nada representa mejor a Lo Regne que sus súbditos. Por ellos
existe, por ellos existió, por ellos existirá eternamente ante
Yahweh el Elohim Viviente. Este Reino tiene escrito su nombre en el
Libro de la Vida.
Escudo del Reino sostenido por Ángeles. Lonja de los Mercaderes |
¿Quién quiere a Lo Regne de Valéncia?
¡Nosotros amamos a Lo Regne! Con toda nuestra alma, con todas
nuestras fuerzas, con toda nuestra imaginación. Somos los
descendientes la generación que perpetuará el Reino de Valéncia
por los siglos de los siglos. Será pasada la hora de la prueba.
Cuando Pancaluña arremeta para destruirlos y comprendamos que solo
podemos salvarnos si somos uno como uno fueron nuestros padres. Este
acontecimiento ocurrirá tras los dolores del parto tras los gritos
de angustia por parir la unión. Solo entonces Pancaluña ya no
dominará más sobre este pueblo que se habrá santificado para
ofrendarse al mundo con nueva luz . Un chorro de amor y de paz
procedente de Valéncia iluminará a una humanidad sumida en las
tinieblas.
Custodio de la Real Senyera. Centenar de la Ploma |
Había una vez un Reino. Habían súbditos de ese
Reino. Todo era uno. ¿Dónde está ese Reino? ¿Dónde sus súbditos?
¿Dónde está todo eso que era uno?
¡Vixca Lo Regne de Valéncia!
¡Vixca! ¡Vixca! ¡Vixca!
¡¡¡Vixca Lo Regne de España!!!
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